domingo, 18 de diciembre de 2016

Sobre el significado en el arte

     
      Para acabar con la tradición centenaria basada en la mímesis lospintores cubistas, a comienzos del siglo XX, cerraron la ventana renacentista a través de la cual los artistas europeos observaban el mundo.

Todo cambió a partir de ese momento. La mirada hacia el exterior (narrativa) tornó en mirada introspectiva, (casi siempre formalista) y las transformaciones formales, que se sucedieron durante varias décadas, convirtieron al pasado siglo en el más creativo de la historia de la humanidad.

En los años cincuenta, mientras tenía lugar la segunda gran oleada transformadora, el crítico de arte norteamericano Clement Greemberg consideraba el contenido en el arte como un estorbo y su círculo de artistas, los expresionistas abstractos norteamericanos, creían que la búsqueda de significado era un obstáculo, un signo de

domingo, 11 de diciembre de 2016

Tristeza y belleza

      
       En su tesis doctoral escrita en el año 1906 y traducida al inglés con el título de Abstraction and Empatthy en 1953, el historiador y teórico del arte alemán Wilhelm Worringer, consideraba que las fuentes más profundas del arte prehistórico eran la ansiedad y el miedo del hombre, su angustia cósmica. Años más tarde, en 1955, Herbert Read da un nuevo paso al considerar la ansiedad cósmica como el denominador común tanto del arte prehistórico como del arte contemporáneo.
Saberse para la muerte, confiere un sentido trágico a la existencia humana, y el arte contribuye en gran medida a rebajar el grado de ansiedad producido por la certeza de ese destino irrevocable.
Es cierto que existieron y existen importantes artistas que abordan el acto creativo desde una meseta de tranquilidad, por decirlo de alguna manera, pero no se puede negar que existen muchos otros

lunes, 14 de noviembre de 2016

Proceso de trabajo

    
        Mientras trabaja, el pintor desconoce cuál va a ser el resultado finaldel proceso, y así debe ser. Solamente ve en la medida que hace, y en ese ir viendo, tiene lugar a su vez otro tipo de visión paralela, por medio de la cual, el artista entrevé lo que aún no es, lo que hace falta para completar lo hasta ese momento pintado: bajar la intensidad del color allí, para que no reclame tanto la mirada; darles más fuerza a esos trazos, para mejorar el equilibrio del cuadro; matizar esta zona con un color complementario, para lograr una determinada tonalidad... y así paso a paso, hasta que la materia se ordena, se conforma de tal modo, que adquiere y retiene la sensibilidad del autor. 
En el acto de pintar, entre la mente y la tela y a través del conducto brazo, se produce el principio de los vasos comunicantes.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Norte - Sur

Fragmento de “Habitados por el lugar”. Texto de Luis Fega publicado por Caja Asturias en el año 1998. ISBN: 84-7925-130-1
[…] En el mundo del arte Occidental, coincidiendo con la actual crisis de modelos y con la caída del mercado, surge de pronto un enorme interés por la periferia. Se busca la otredad, lo exótico, la diferencia, o para ser más exactos, nos buscamos en el otro.
Los artistas con frecuencia se interesaron por el arte proveniente de otras culturas, en ocasiones de un modo apasionado. Los ejemplos son múltiples y de todos conocidos. Pero ahora el interés surge por parte del "estamento".
De un tiempo a esta parte, se realizan con frecuencia exposiciones

jueves, 15 de septiembre de 2016

Contenido y forma

       
Luis Fega. Macal, 330 x 220 cm.
Suele ocurrir con bastante frecuencia, que al autor de una obra de arte se le pidan explicaciones sobre la misma. Desconocen los que tal información demandan, la enorme dificultad que conlleva la respuesta, pues se trata de volcar otros modos de expresión al lenguaje de la palabra; de transformar en definitiva un lenguaje en otro. Si sabe en cambio el traductor que accede a este trasiego, que por mucho empeño que ponga; en lo esencial, el resultado del

jueves, 21 de julio de 2016

Declaración de intenciones

Luis Fega. Tuga. Madera, metacrilato y pigmentos
       Al pintar, borramos de nuestra mente pincelada a pincelada una idea para plasmarla en el cuadro; en este sentido, podemos considerar la acción de  pintar como un ejercicio de limpieza. En mi caso, el proceso pictórico suele iniciarse al llevar a la superficie del lienzo un sencillo dibujo, el cual, una vez allí instalado, requiere otras compañías, otros arropamientos. Esas esquemáticas líneas, desencadenan el laborioso proceder que vendrá a continuación, pues en la tela se libra la batalla entre lo que somos y lo que