lunes, 14 de noviembre de 2016

Proceso de trabajo

    
        Mientras trabaja, el pintor desconoce cuál va a ser el resultado finaldel proceso, y así debe ser. Solamente ve en la medida que hace, y en ese ir viendo, tiene lugar a su vez otro tipo de visión paralela, por medio de la cual, el artista entrevé lo que aún no es, lo que hace falta para completar lo hasta ese momento pintado: bajar la intensidad del color allí, para que no reclame tanto la mirada; darles más fuerza a esos trazos, para mejorar el equilibrio del cuadro; matizar esta zona con un color complementario, para lograr una determinada tonalidad... y así paso a paso, hasta que la materia se ordena, se conforma de tal modo, que adquiere y retiene la sensibilidad del autor. 
En el acto de pintar, entre la mente y la tela y a través del conducto brazo, se produce el principio de los vasos comunicantes.
Concluimos la obra cuando se igualan los niveles, cuando deja de fluir la idea.
El procedimiento es lento, “porque el verdadero pintor no se apresura. Deja existir existiendo, le da tiempo a aparecer, porque el advenimiento del aparecer no puede forzarse; no es una fulguración, es una génesis; y al igual que la génesis de la visión en el que mira el cuadro, la génesis de lo visible no puede ser precipitada” (1)




1- Mikel Dufrenne. Pintar siempre. "La práctica de la pintura" Gustavo Gili, Barcelona 1978. p. 15



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