miércoles, 7 de noviembre de 2018

Del Carrer d’Avinyó a Les Demoiselles d’Avignón

                                                                                                                                               
   Cuando Pablo Picasso enseñó por primera vez a sus amigos elcuadro que más tarde se conocería con el título de Las Señoritas de Avignón, todos ellos quedaron escandalizados; y no podía ser menos, aun teniendo en cuenta que ese círculo de amigos lo integraba la vanguardia artística de París. El cuadro presentado aquella tarde, rompía violentamente los esquemas mentales en los que se venía sustentado el arte desde hacía más de cuatrocientos años, cuando el descubrimiento de la perspectiva permitió a los pintores reflejar la realidad de un modo convincente.
Así pues, los allí reunidos no daban crédito a lo que veían. Guillaume Apollinaire y André Salmon estaban tan desconcertados que no sabían que decir y lo mismo les había sucedido a los hermanos Stein; todos ellos pensaban que Picasso estaba acabado como pintor. Braque, alterado por aquella visión, pidió a Picasso